Relato de Parto (Anónimo)
🌟En los encuentros ComParir se relatan experiencias de parto... Experiencias que vamos a rescatar y mostrar, para entre todas poder sentirnos acompañadas, para crear sororidad y recuperar la fuerza y confianza en nuestras propias herramientas y recursos.
Algunos serán anónimos, otros no, pero todos sinceros y reales 💞.
🌸No podemos terminar el día sin ComParir este relato de parto, hoy hace un año del mismo... Feliz vida criatura 💜.
"Todo empezó el domingo 20 de octubre de 2019, esa misma mañana fuimos a monitores (creo que ya era la tercera vez que íbamos): no tenía contracciones y el bebé y yo estábamos bien, por lo que decidí continuar, no quería que me provocasen el parto (y eso que me lo ofrecieron) Ya pasaban 11 días de la fecha prevista de parto.
Pero esa misma tarde, a las 18:00 horas, iba a calzarme y justo al atarme los cordones...noto un liquido caliente saliendo de mi y si, como las películas... a chorro y sin parar.
Al principio me asusté un poco pero al ver que era limpio, no me preocupé.
Llamé a mi pareja y le conté la situación pero que estuviera tranquilo y también a mi madre.
Nos íbamos al hospital xq había roto aguas.
No paraba de salir líquido, me iba poniendo una compresa tras otra e iba por la casa con la fregona en la mano. Fue un momento bastante cómico jeje
Llegó mi pareja a casa, me preparé como pude, cogimos las cosas (ya las teníamos preparadas desde hace días) y nos fuimos al hospital.
En Urgencias, confirmaron que había roto aguas, pero apenas había salido el tapón mucoso y no estaba dilatada, por lo que me ingresaron en el paritorio y a esperar 24 horas para ver si me ponía de parto.
Todo iba bien: pasaban las matronas y enfermeras, hablábamos del plan de parto, hacíamos ejercicios que nos había enseñado, comía algo, paseaba, hablábamos de cómo sería le momento... pero nada de dilatación. Estuve echando líquido casi todo el día.
A las 18:00 horas del lunes 21 de octubre, empieza la inducción ya que podía haber peligro de infección y en vez de oxitocina me pusieron la prostaglandina para ir ablandando el cuello del útero y producir contracciones, lo cual duraría otras 24 horas.
Esa misma noche, aunque en los monitores no salían reflejadas y yo más o menos me encontraba bien, empecé a tener un escozor muy fuerte en la entrada de la vagina, tuve mil problemas con la protaglandina y el dolor aumentaba...
sí que a media noche, haciendo caso omiso a mi plan de parto (y eso que las matronas, todas me animaron a continuar con el parto natural) no pude más y pedí la epidural.
Al rato, otra matrona me dijo que si que tenía contracciones aunque en los monitores no aparecían.
El médico que me puso la epidural me la puso genial, de manera tranquila, ayudándome con la respiración, con luz tenue...tenía tantos dolores que tras la epidural mi cuerpo y cerebro colapsaron de tal manera que tuve algunos pequeños delirios hasta que me quedé profundamente dormida.
Al despertar y pensar que había pasado mucho tiempo (solo dos horas), llamé a la enfermera para que me explicara lo que había pasado.
Apenas dormí esa noche, oía los gritos de otras mujeres teniendo a sus bebés, lo cual me asustó mucho ya que se iba acercando mi momento...escuché música, mi pareja y yo nos mirábamos en silencio...la noche se hizo larga.
Al día siguiente, martes 22 de octubre ya estaba dilatada de 7-8 cm así que empezada la fase de expulsión con los pujos...lo cual para mi, fue mucho peor que el parto en sí.
Me convertí en animal, fuerza y chillidos nunca antes imaginables, las contracciones se iban acortando.
Sobre las 12, empieza la fiesta!!!
Se prepara la habitación y tras dos horas de empujar, distintas posturas, fuerza sobrehumana, control de la respiración...mi bebé no salía y empiezo a ver caras de preocupación...entran dos ginecólogas y un pediatra.
Episiotomía al canto sin permiso...pero el tiempo apremiaba y la cosa se complicada. Todo antes de una cesaria!!!
Mucha concentración, respiración, esfuerzo, dolor...ánimo de mi pareja, de la gente que se encontraba en la habitación, la luz entrando por la ventana...y a la tercera ventosa...A. vino al mundo a las 14:10 horas.
Una revisión rápida y en cuanto me le pusieron encima...nos quedamos solos, en calma, con una sensación como si eso no hubiera pasado, sin creerme que lo que había tenido dentro durante 9 meses, ahora estaba pegadito a mi, sintiendo su calor, su olor, sus movimientos lentos, su mirada curiosa...llorando de emoción y de incredulidad.
No se cuanto tiempo pasó hasta que nos subieron a planta, pero fueron los mejores momentos de mi vida.
Estaba cansada, sucia, dolorida...como un animal tras una pelea pero había llegado el momento de volver a mi cuerpo, de que me enseñaran a limpiarme y curarme, de descansar aunque no podía dejar de mirarle.
Tres días para parir, más 2 más en el hospital, gente atenta y encantadora (exceptuando la episiotomía), mucha burocracia de papeleos, empezar a parar los pies a la abuela...yo solo quería estar los 3 solos y tranquilos y volver a mi casa para ver a mi perro-hijo.
Las dudas y los lloros iban y venían, era como que no me creían nada: ni el embarazo, ni el parto, ni tener a mi bebé en mis brazos.
Ha sido la experiencia más maravillosa y primaria de mi vida, un acto de poder femenino, de sororidad hacia todas las mujeres, de que somos únicas y poderosas...que te cambia la vida para bien (aunque hay momentos muuuy jodidos), que a día de hoy todavía me cuesta creer que yo fuera capaz de pasar por ello pero el resultado es la creación de una familia y el bebé más precioso del mundo. ¡Qué voy a decir yo!"
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